Una de las plagas más comunes, y peores, debido a la rapidez con la que prolifera, es la de las cucarachas. Insectos capaces de comer cualquier cosa, desde alimentos o papel, hasta envases o excremento. Estos animales son de hábitos nocturnos que es un cuando buscan comida, lo que dificulta su visualización a tiempo, por lo que, si observas una, es probable que ya haya una colonia en tus instalaciones.

Estos insectos suelen medir alrededor de una pulgada al llegar a la adultez, pero existen especies más grandes. Muchas de ellas pueden volar, aunque al ser vistas, corren con rapidez para ocultarse. Gustan de vivir en climas cálidos y dentro de los hogares suelen alojarse en el baño, tuberías y especialmente en la cocina, detrás de refrigeradores o estufas, donde encuentran con facilidad alimentos.

Al instalarse en esos espacios, las cucarachas se vuelven transmisoras de múltiples enfermedades, peligrosas para el ser humano ya que son depósitos de bacterias que acarrean desde las alcantarillas. Algunas de las infecciones que pueden transmitir incluyen: E. Coli, la Salmonela, la Fiebre Tifoidea, el Staphylococcus y Streptococcus, el Cólera, la Gastroenteritis y la Disentería.

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Con información de Raid México y Rentokil.